Con un gato adulto tendrás de inmediato una buena idea del temperamento del gato. Un gatito puede comportarse de cierta manera cuando es joven (¡y no siempre de la mejor manera!) y cambiar significativamente a medida que crece. La personalidad de un gato adulto será más consistente, y podrás valorar cualquier rasgo y extravagancia por medio de su interacción con el personal del albergue.

Fácil de hacer

Otra razón para escoger un gato adulto en vez de un gatito, francamente es menos trabajo. Los gatitos necesitan mucha atención para mantenerlos estimulados y fuera de problemas. Un gato adulto es mucho más fácil para un dueño que no tiene el tiempo o energía de entretener a un gatito.

Los gatos adultos que están en albergues rara vez llegaron ahí debido a que haya algo mal con ellos o su personalidad. La mayoría de las veces, las condiciones de vivienda del dueño han cambiado o se han dado alergias en la casa original. Con frecuencia se trata de gatos amistosos, sociables que estarían encantados de ser parte de una familia.

Personalidad

Lo primero que debes buscar cuando adoptes un gato es una personalidad que se ajuste a la tuya. El personal del albergue será capaz de darte una buena idea del temperamento de un gato. Te podrán decir si la pasa bien con otros animales o está mejor solo. También te dirán si es muy apegado o más relajado. Si traes un gato nuevo a tu casa en la que ya hay gatos o perros, busca uno que ya haya vivido con otros animales. Independientemente de sus antecedentes, cualquier gato estará más feliz en un buen hogar que en un albergue.